La planta de Áster pertenece a la familia de las margaritas siendo conocida por su abundancia de pequeñas flores en forma de estrella y sus hojas son típicamente verdes y lanceoladas

Por: Redacción Digital
En el mundo de la botánica y la jardinería, el Áster surge como protagonista de la flor del mes de septiembre. Con su amplia gama de colores y formas, el Áster aporta una sensación de encanto y vitalidad a los espacios naturales durante este período de transición entre el verano y el otoño.
De igual manera, esta flor también tiene un significado simbólico que ha cautivado a las personas durante este período de transición entre el verano y el otoño. Pero más allá de su aspecto visual, esta flor también tiene un significado simbólico que ha cautivado a las personas durante generaciones. En el lenguaje de las flores, el Áster es símbolo del amor delicado y la paciencia persistente.
El nombre Áster proviene del griego y significa «estrella», esto se debe a la disposición estelar de sus flores y agrupadas en racimos recuerdan a constelaciones en un cielo nocturno. Es por eso que es un tributo natural a la belleza del cosmos.
El Áster se asocia con el amor, la paciencia y la sabiduría. En la tradición de los lenguajes de las flores, esta planta a menudo representa el amor delicado, la paciencia en el proceso de alcanzar metas y la sabiduría en las decisiones importantes de la vida. Esta flor del mes de septiembre es un recordatorio de apreciar los momentos tiernos y valorar el crecimiento constante.