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Cabaiguán: Cuando la proeza de los eléctricos trajo de vuelta la luz (+ Fotos)

Cerca de 12 horas duró el trabajo de sustitución de un transformador eléctrico averiado en la subestación de 4 Kv en el municipio de Cabaiguán el cual tenía sin servicios a clientes de los circuitos 20 y 21 de la ciudad cabecera

El trabajo en equipo hizo posible esta hazaña.

Por: Lillipsy Bello Cancio

¡Cómo quisiera tener la capacidad de decir, de describir, de dibujar cada emoción! Lo de este 4 de Junio no se olvidará en Cabaiguán. Con el sexto mes del año comenzaron también las jornadas más agonizantes que se recuerden por aquí en mucho tiempo.

La avería de un transformador de 2500kv en la subestación de este pedazo de Cuba mantendría en vilo a miles de cabaiguanenses que durante cuatro jornadas aprendieron más de calentamiento de líneas, bajantes, aceites y pruebas a un transformador que nunca antes. Es inmensa la gratitud y no alcanzan unas pocas líneas para transmitirla.

 La gente lo ha hecho: en las redes sociales, en la taza de café, en el vaso de agua, la merienda, aquel batido de mamey, y la caldosa de Carmela.

Una grúa que llegó desde Nuevitas, unos santiagueros que demostraron por qué tienen esa fama que los trasciende de gente buena, noble, patriota a prueba de todo, una brigada provincial de linieros que se entregó a la labor como si en ello les fuera la vida y unos dirigentes que también confirmaron ser dignos herederos de Fidel y de Raúl, al lado siempre de la tropa, del pueblo, destrabando embrollos, desatando nudos, acercando soluciones.

Es mucha la gente a la que hoy tendremos que agradecerle que más de quince mil cabaiguanenses dormirán está noche tranquilos, sin el sobresalto del reloj, de una hora, de un teléfono: los gastronómicos y panaderos que garantizaron los alimentos.

Los de la Torrefactora que aseguraron el café, esa especie de combustible que no le puede faltar a un cubano que se respete. Las MIPYMES que estuvieron cuando hizo falta mucho de lo que se utilizó y los de la Refinería, tan oportunos, solidarios y eficientes como siempre. Los vecinos, a los que no hubo nunca que pedirles nada: siempre iban un paso adelante. ¡Pero lo de los eléctricos… eso sí es otro nivel! Ahí se rompió el bate! Por eso, este pueblo les estará siempre agradecido y ni la luz que nos han devuelto alcanzará para retribuirlos!

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