Desde el reinicio de las hostilidades en Cuba contra el colonialismo español en 1895, patriotas cabaiguanenses de las anteriores contiendas y otros por primera vez, se incorporaron de inmediato a las huestes mambisas.
Por: Hugo Crespo Crespo
El coronel Basilio Guerra, junto al general Pedro Díaz invadió el territorio al frente de las tropas remedianas.
Rafael de Jesús Sorí Luna asume la organización en la mayor parte del territorio, secundado por algunos coterráneos de su zona de residencia natal de Santa Lucía, Quemadito, El Socorro, El Recodo, El Arriero, La Pimienta, Las Pozas, El Purial, y Manaquitas entra otras.
También hizo por su influencia y acción en su zona natal el mambí Juan Agustín Sánchez Meneses, en la comarca de Guayos. Según el historiador Rogelio Concepción Pérez, lo acompañaron los patriotas Miguel Reyes, los hermanos Pina, los Martínez Moles y otros.
El 8 de diciembre se encontraría el mayor general Serafín Sánchez Valdivia, junto a otros oficiales cabaiguanenses entre ellos Rafael de Jesús Sorí Luna en la finca El Socorro, zona de Las Pozas con la columna invasora junto a Gómez y Maceo.
Ese día, tuvo lugar una entrevista entre Maceo y el Prefecto Judas Martínez Moles, quien a pesar de ser autonomista convencido le confirma seguir al lado de la Revolución.
El día 9 de diciembre los invasores se encontraban junto al poblado de Fomento donde se produjo el encuentro entre la tropa de Serafín que iba junto a Sorí en la vanguardia, con la guarnición de dicho pueblo.
El día 11 de diciembre Sorí participó en el combate de Manicaragua donde la columna enemiga que los atacaba estaba compuesta por 3 000 hombres y estaba dirigida por los generales Oliver y Lara y el coronel Zubial.
Siete días después en Mal Tiempo, en Cruces, actual provincia de Cienfuegos, el 15 de diciembre de 1895, el entonces capitán Rafael de Jesús Sorí Luna, es de los hombres que pelean al lado del General en Jefe y tiene la suerte y el privilegio de ser el combatiente que de un certero tajo de machete derriba el cuerpo del militar español que apunta casi a boca de jarro, sobre el Generalísimo Máximo Gómez, quien se salvó milagrosamente”. Así lo narra el historiador Rogelio Concepción Pérez en su libro dedicado al patriota cabaiguanense, texto que obtuvo mención en biografía, en el Concurso Nacional Primero de Enero de 1977.
Bernabé Boza, aunque no recoge en su diario de campaña la gloria merecida por Sorí, al salvar la vida del General en Jefe, sí confirma el hecho de que algunos hombres de la tropa de Serafín pelearon en ese combate al lado de Gómez y relata: El General en Jefe con su Estado Mayor, escolta y algunos oficiales y números pertenecientes a la fuerza y escolta del general Sánchez, protege el desfile de la columna, que se hace interminable, recargada ahora nuestra impedimenta con los heridos que hemos tenido en acción. Después vendrá esta gráfica expresión de Boza: ¡Qué cosa más horrible es un macheteo!
Así Cabaiguán, está marcado en la historia del combate de Mal Tiempo, donde se destaca Rafael de Jesús Sorí Luna, junto a otros patriotas cabaiguanenses y espirituanos.