Las alianzas entre esta empresa estatal socialista y los nuevos actores económicos permitirán retomar las producciones de este demandado alimento en Sancti Spíritus
Leonardo Ramos Moreno, director de la Unidad Empresarial de Base (UEB) de la Cadena Cubana del Pan en Sancti Spíritus, confirmó a Escambray lo que para muchos es hoy un secreto a voces: esta entidad busca apoyo en las nuevas formas de gestión a fin de elaborar un producto que se ha vuelto imprescindible en la mesa de los cubanos.
Consciente de los comentarios que circulan entre la población, en cuanto se enciende la grabadora responde: “Debemos establecer un convenio de trabajo o de cooperación con algunas micro, pequeñas y medianas empresas (mipymes) de forma tal que permita que ellos pongan la materia prima, en este caso la harina, y nosotros elaborar el producto que se vendería entonces en las panaderías.
“O sea, una gran parte tiene que venderse en nuestros establecimientos y sobre la otra parte aun estamos en negociaciones, porque estas mipymes tienen otros objetos sociales y quizás necesiten cierto nivel de las producciones. En este momento también estamos negociando los precios, que nunca van a exceder del precio aprobado de 30 pesos por cada 100 gramos de pan.
“Pensamos elaborar el llamado pan perro de 100 gramos, o un equivalente del que antes comercializábamos por el valor de 3 pesos y con 200 gramos, solo que hoy, si mantenemos el mismo gramaje, ese pan costaría 60 pesos a través de las nuevas formas de gestión”.
¿Están cediendo ustedes la gestión y el control de las panaderías a las mipymes?
La Cadena Cubana del Pan seguirá siendo una empresa estatal socialista, pero la carencia de harina nos obliga a buscar soluciones para restablecer la oferta de nuestros productos, y una de ellas es el encadenamiento productivo con los nuevos actores económicos, en este caso las mipymes, que tienen la facilidad de importar recursos por sus medios, burlando el cerco económico del bloqueo.
Esta opción nos permite establecer un contrato de cooperación para de conjunto lograr producciones que permitan mantener una oferta a la población.
Lo que buscamos es una forma de acceder a la harina, porque ellos la tienen, pero no tienen la estructura para producir a mayor escala y nosotros tenemos esa capacidad. El sistema nuestro continúa, al igual que continúan nuestros trabajadores.
¿En qué punto se encuentran actualmente las negociaciones con las mipymes?
Esperamos que en el trascurso de esta semana terminemos de definir algunas cuestiones aún pendientes y podamos hacer pan, que es lo que hace falta. Hoy estamos en el marco del contrato y estamos pactando precios y pactando las entregas, así como la regularidad con la cual pudieran ellos suministrar la harina.
¿Por qué suspendieron la producción de pan desde hace varios días?
Por la carencia de harina, que es una realidad provocada por la compleja situación que atraviesa nuestro país, como consecuencia del bloqueo económico, comercial y financiero del que somos víctimas. Esta cuestión ha impedido el arribo de barcos con el trigo suficiente para suplir la demanda de harina a nivel nacional.
Sancti Spíritus fue de las provincias que más lograron extender la oferta de sus producciones derivadas de harina en los mostradores, gracias al uso de los extensores.
Por el momento, con esta nueva modalidad, tenemos como principal objetivo retomar las producciones en todas las panaderías de la provincia, lograr que sea estable e ir ganando espacio en la preferencia del pueblo, que es nuestra razón de ser.
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