Sancti Spíritus: Otras lecturas de la historia de la ciudad
La intervención de la casa ubicada en Céspedes No. 167 Sur ha develado particularidades muy propias de la cuarta villa de Cuba
El pecho se apretaba a la misma velocidad que veían entrar el agua a su casa por el viejo techo. Llegaron a maldecir cada aguacero. Incluso, la familia toda se encomendó a las deidades conocidas ante cada temporal. Temían que con la más débil de las aguas se les viniera encima la mole de madera tan longeva como la propia vivienda. Más de un análisis les confirmó que los precios estratosféricos no cuadraban con la apretada economía del hogar. Pero algo debían hacer para evitar un mal peor.
“Fuimos a Patrimonio y comenzamos las gestiones para que se nos ayudara a mejorar la casa —cuenta ahora entre materiales de construcción y escombros Marta Cuba Mendoza, ...







