La Empresa de Cemento Siguaney actualmente presenta una capacidad productiva limitada y para este 2024 el plan se redujo considerablemente
La producción de cemento en Sancti Spíritus enfrenta una compleja situación, debido al elevado consumo energético de la fábrica ubicada en Siguaney.
Al cierre de 2023 la industria aportó 47 000 toneladas de este material, mientras que el plan para el presente año se reduce a 20 000 toneladas, declaró Daniel Valdés Medina director adjunto de la institución.
Explicó también que la planta aspira a concretar este año una fabricación de 18 000 toneladas de cemento gris y 2 000 toneladas de cemento blanco, además de unas 30 000 toneladas de mortero, material resultante de la producción, que se comercializa en la entidad a diversos actores económicos estatales y no estatales. https://www.youtube.com/embed/aZlL3Q_BC5k
La disminución del plan para el 2024 está dada por el alto consumo de energía eléctrica de la industria, que asciende a unos 40 megawatts (MW) diarios cuando funciona en su totalidad, explicó Miguel Antonio Morales Duany, energético de la institución.
Escambray indagó sobre el sistema de vigilancia y control de las ilegalidades en la entidad taguasquense, donde pudo comprobar que existe un fuerte mecanismo de revisión sobre la producción y las condiciones necesarias para evitar la extracción ilegal de cemento.
El punto de venta habilitado en la propia fábrica solo comercializa algunas cantidades de mortero, material que tiene disímiles usos, pero no se considera cemento por su composición y menor resistencia.
Actualmente la entidad mantiene una producción estable. A pesar de que el plan anual no suple la demanda, ofrece un aporte al balance nacional que minimiza la actual crisis de fabricación de cemento existente en el país.
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