martes, julio 1El Sonido de la Comunidad
Shadow

Dos hombres unidos por un oficio y una amistad verdadera

Pedro Castro García y José Lara Silverio, hombres que son referencia en Cabaiguán al vincularse por muchos años al sector del transporte

hombres
Tanto Pedro Castro García como José Lara Silverio laboraron por muchos años en el sector del transporte en Cabaiguán.

Por: Hugo Crespo Crespo

Los nombres de Pedro Castro García y José Lara Silverio, son referencia en Cabaiguán, cuando de símbolos del transporte se trata.

Nacidos y desarrollados sus primeros años de vida en lugares diferentes, la profesión de chofer, los unió para siempre en una amistad que perdura hasta nuestros días.

Pedro con 96 años reside en la calle Arturo Cabrera entre Línea y Campo, zona del Paraíso en Cabaiguán y Joseíto, como es su mote, con 80 abriles, lo hace en la calle Ampliación Silverio Blanco,  en la conocida zona de la otrora Filial.

A pesar de la avanzada edad de ambos y limitaciones en su salud, los encuentros de estos amigos y compañeros de trabajo se producen de vez en vez, cuando el más joven, en este caso Lara Silverio, con menos limitaciones físicas, acude al hogar de Pedro y allí establecen sus conversaciones y rememoran sus vivencias.

Unido al excelente café y atenciones de María Luisa, esposa de Pedro, los diálogos se remontan hacia las décadas de los años 70, 80 y 90 del pasado siglo. Anécdotas, sucesos acontecidos en los viajes, con cuatro salidas diarias desde el lugar de origen hacia la cabecera municipal, constituyen tema central de estos encuentros.

El parto de una joven ocurrida en las cercanías de la Carretera Central en el propio ómnibus, las crecidas del río Calabazas por encima del puente, la marcha hacia atrás en la subida de la loma del propio río, en Loma Blanca o en la alcantarilla de Panchito Perdomo, son algunos de los recuerdos que vienen a sus mentes.

Pedro y Joseito, son actualmente de los pocos fundadores de la Unidad Empresarial de Base de Transporte en Cabaiguán, que pueden contar estas historias. Las rutas hacia Santa Lucía, Las Minas, Seboruco y Potrerillo, son testigos de la labor que desarrollaron sin lamentar accidentes de tránsito, así como la unidad creada entre ambos en el ómnibus 419 que cubría en ese entonces la ruta de Cabaiguán-Potrerillo.

Tanto el uno como el otro, tenían un elevado sentido de pertenencia del medio que conducían. Lo cuidaban y exigían que los pasajeros no lo maltrataran ni cometieran indisciplinas en ellos. Por otra parte, el porte y aspecto de estos dos transportistas era una premisa constante en su diario quehacer, así como el tratamiento técnico al equipo para que no faltara su servicio tan necesario en comunidades apartadas del territorio, donde en ocasiones fungían como ambulancia para enfermos a altas horas de la noche. 

Pedro Castro García y José Lara Silverio, deben estar en la primera fila de aquellos que aportaron desde su labor para contribuir a la sociedad de un sector que define las salidas y llegadas de multitudes en el apogeo diario de la existencia humana.

Compartir: