La historia local de Cabaiguán siempre ha sido pródiga de sectores que han demostrado su valor en la vida económica, política y social del territorio. Uno de ellos es sin dudas, el sector tabacalero

Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
El sector tabacalero de Cabaiguán, desde inicios de la década del siglo XX ha estado compuesto por obreros laboriosos y conocedores de su oficio y con un alto conocimiento de la actualidad nacional e internacional.
En primer lugar hay que destacar que para tener este nivel de conocimiento han transitado por todo un período de brillantes líderes y lectores de tabaquería, que han incidido en esta preparación.
Desde la década referida, e iniciando la lucha contra la máquina torcedora en el país, los cabaiguanenses se pronunciaron en apoyo al sector, y hay que destacar que esta lucha no se desarrollaba en el interior del país.
A pesar de existir varias fábricas de tabaco, El Surco, Galileo y Bauzá, esta última tenía entre sus trabajadores la mayor fuerza de aglutinamiento y desde su salón se gestaron numerosas huelgas, que fueron secundadas por sus compañeros del sector.
Entre estas las más constantes fueron por el aumento de las tarifas de pagos, por la eliminación del clandestinaje y las realizadas contra la mecanización. Hay que destacar huelgas de carácter político como la realizada contra la guerra en España, primero y luego contra la guerra en Corea y la realización del desfile del 1 de mayo de 1957, único en el país y aunque este desfile solo fue un intento, por la represión a que fueron sometidos los obreros, lograron dar a conocer la fuerza del movimiento obrero en Cabaiguán.
En cada fábrica se destacaban líderes obrero naturales. Por ejemplo en Galileo estaban Manuel González Crespo y Mario Alba Castellón, en el Surco Rigoberto Sancho, mientras que en Bauzá se destacaban Miguel Reyes Castro, Isasio Pino, Mario García Reyes, Genaro Molina y Joaquín Bernal, entre otros.
Después del triunfo revolucionaria se fusionaron todos los trabajadores del toercido en la cooperativa Alfredo López Brito, que posteriormente se denominó fábrica y se mejoraron las condiciones del lugar.
Esta es la institución identitaria de Cabaiguán, que ha pasado por diferentes etapas de reordenamiento hasta los días de hoy. Y aunque hoy las condiciones internas y externas del inmueble han sufrido cambios y mejoras, el colectivo de tabaqueros y sus directivos cumplen sus planes y realizan una plausible labor de sacrificio y eficiencia en el torcido del tabaco.