Cabaiguán cuenta con un área protegida en la Sierra de Las Damas, donde flora y fauna, convergen en una unidad dialéctica, en la cual el propio hombre puede disfrutar de estas bondades

Por: Hugo Crespo Crespo
Cabaiguán es un municipio del centro de Cuba, que no presenta abundantes, ni extensos bosques, sin embargo, la vegetación aislada y variada que se puede constatar en el territorio, es un aspecto que ha contribuido a la fertilidad de los suelos y por ende a preservarlos, lo que evita la degradación.
No obstante esta región se ha visto afectada en una u otra medida por la escasez de combustible de los años noventa y principios del dos mil; y en la actualidad por la situación electroenergética, lo que ha conllevado a la tala indiscriminada de árboles para la cocción de alimentos, también se realiza la explotación de la madera para fines industriales, se ha ampliado la frontera agrícola con los decretos de entrega de tierras, primero el 259 y después el 300, así como en menor medida los incendios forestales, los cuales han sido intencionales, accidentales o naturales, por lo que se toman medidas en época de sequía para evitar que estos desastres que dañan el medio ambiente y por ende a los pulmones de la tierra.
En Cabaiguán técnicos agrícolas y forestales, campesinos, miembros del movimiento agroecológico, en conjunto con la ANAP y la dirección de la agricultura, trabajan para mejorar el desempeño de la cuenca hidrográfica, en la producción de madera para fines industriales, se crean áreas de protección para el ganado, sistemas de producción extensiva y barreras contra el viento para protección de cultivos
En todo este empeño juega un papel esencial el proyecto Cabambú, el de producción de alimentos, la Estación de Protección de Plantas, los talleres de agroecología que se realizan en el territorio con productores y directivos de las bases campesinas y la Tarea Vida.
En todo el contexto de la reforestación, protección y cuidado de los bosques en elmunicipio, existen varios detractores y amenazas como son la contaminación, la demanda hídrica, la erosión, la explotación agropecuaria, las plagas de insectos desfoliadores o perforadores, y la indisciplina de algunas personas que podan o cortan árboles sin el permiso que deben otorgar las autoridades forestales, aspecto que por desconocido no está excepto de multas y de ser penalizado como lo compete la ley.
Una de las áreas, considerada el pulmón de la ciudad, es la franja reguladora de la línea del ferrocarril, contigua a la calle Manuel Brito, donde se deposita gran cantidad de desechos sólidos por parte de la población y trabajadores por cuenta propia y otras entidades situadas en este radio de acción.
Estos árboles, además de la importancia del equilibrio ambiental que aportan, contribuyen a aliviar el intenso calor para los propios habitantes que residen cerca de la zona, así como a sus moradas y a aquellos que recorren esta arteria o realizan sus compras en la feria dominical. Sin embargo, en muchas ocasiones se ha observado como algunos de estos árboles son talados sin tener una debida justificación o se han dañado con fuegos que se han originado en los microvertederos.
Otros espacios donde los árboles son un privilegio en Cabaiguán lo constituyen el parque José Martí, el Paseo Camilo Cienfuegos, alrededor el parque infantil Serafín Sánchez, en la avenida La Libertad, en el otrora Club Juvenil y en el Club El Siboney. En cada uno de ellos se debe aplicar una poda correcta para evitar contacto con cables eléctricos y daños a algunas construcciones cercanas, tratando de encontrar soluciones bien concebidas para evitar eliminarlos como fue el caso del árbol que cubría el área del reconocido parque El Desespero.
Por ello, en estas zonas donde las raíces del arbolado pueden dañar edificaciones, aceras o calles, debe analizarse el procedimiento a seguir por las autoridades competentes y no por decisiones personales.
En las demarcaciones rurales es necesario continuar incrementando la siembra de árboles sobre todo en las franjas hidrográficas, aumentar las plantaciones de frutales y en zonas donde no prosperen otros cultivos, así como erradicar otras plantaciones invasoras como el marabú el cual constituye una fuente de energía vital en la actualidad e ingresos monetarios al país, mediante la venta a la población de carbón vegetal, y al mismo tiempo para la exportación. Con esto además se evita que se destruyan otros ejemplares de esencial importancia.





Es importante conocer que la reforestación aporta una serie de beneficios y servicios ambientales, al restablecer o incrementar la cobertura arbórea, se aumenta la fertilidad del suelo y se mejora su retención de humedad, estructura y contenido de nutrientes, ayuda a reducir el flujo rápido de las aguas lluvias y debajo de los árboles, las temperaturas son más frescas y los ciclos húmedos y secos moderados constituyen un microclima favorable para los microorganismos, la fauna y las propias personas, además de proporcionarnos frutas y otros complementos.
En el empeño de lograr una mayor cultura forestal y por ende ambiental, es necesario incrementar los viveros con varias especies, además de incentivar a estudiantes y maestros de los centros docentes a esta actividad mediante el fortalecimiento de los bosques martianos ya existentes en algunas comunidades como en la CPA Juan González o la creación de nuevos espacios.
Ya Cabaiguán cuenta con un área protegida en la Sierra de Las Damas, donde flora y fauna, convergen en una unidad dialéctica, en la cual el propio hombre puede disfrutar de estas bondades y emplear el sitio como esparcimiento en sus días de ocio.
Por eso, no permitas que se corten los árboles indiscriminadamente, no arrojes desechos sólidos cerca de ellos y no maltrates sus ramas, recuerda que ellos son los pulmones del planeta y fuente de vida para todos.