A tres años de su partida física, ocurrida en la madrugada del 23 de mayo del 2020, aún en Cabaiguán se recuerda a Juana Mora González. El sector educacional de este pueblo la añora con mucho amor, sentimiento que ella profesaba a cada una de las personas que la rodeaba
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
A tres años de su partida física, aún en Cabaiguán se recuerda a Juana Mora González. La razón de haber conocido en Yaguajay al maestro cabaiguanense Luis González Hernández, influyó para que la joven se trasladara, alrededor de 1955, para este pueblo.
Aquí fue colaboradora del Movimiento 26 de Julio y su casa sirvió de resguardo a hombres que marchaban al Escambray a unirse a los rebeldes. Tanto Juana como su esposo eran militantes del Partido Socialista Popular.
Tras el triunfo revolucionario el maestro Hipólito Brito López, entonces director de Educación y, Oscar Rodríguez López le pidieron su colaboración en el recién abierto centro Héroes de Girón. Allí, permaneció por espacio de varios meses porque fue llamada a desempeñar el cargo de directora de la escuela Luis Seijas Echemendía. Alrededor de tres años trabajó en este centro y al ser trasladada la matrícula para la escuela de Oficios, fue llamada a desempeñarse como Inspectora de escuelas.
Posteriormente fue designada para ocupar la dirección del centro Tomás Pérez Castro. Con su ininterrumpida labor como cuadro llevó a ese centro a alcanzar lugares cimeros en la emulación. Por sus excelentes resultados y su dedicación al trabajo fue seleccionada en el curso 1977-78 mejor trabajadora del Ministerio de Educación en la provincia espirituana. Juana llegó a acumular 425 horas voluntarias en su centro y más de 80 en jornadas agrícolas los fines de semana. Representó a la provincia en el acto nacional por el Día de los Trabajadores.
En 1980 fue seleccionada Vanguardia Nacional y dos años más tarde estimulada con la entrega de un auto. En 1985 presentó su jubilación, dejando tras de sí toda una trayectoria ejemplar, matizada por el cariño de los alumnos y de los maestros. Hace tres años que la pluma y el lápiz reposan para siempre en su mesa. Aún su familia guarda cuidadosamente sus pertenencias, entre ellas sus libros, medallas, incluyendo su carné de fundadora del PSP, organización a la que perteneció hasta su deceso, ocurrido en la madrugada del 23 de mayo de 2020. Cabaiguán y el sector educacional la recuerdan este día y desde esta página.
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