La quema de este muñeco es considerado un ritual de purificación y desprendimiento de las malas energías del año anterior.

Por: Redacción Digital
Quemar muñecos, a menudo hechos de ropa vieja, papel o paja, es un ritual de Año Nuevo poderoso y visual en algunas partes de Latinoamérica.
Estas figuras suelen representar el año que termina, hábitos no deseados o incluso figuras públicas y eventos que la gente está dispuesta a dejar atrás.
En Cabaiguán el ritual se ha convertido en una costumbre que no puede faltar cada 31 de diciembre.