El audiovisual hace justicia a las mujeres que permanecieron en Canaria a la espera del retorno de sus esposos y demás seres queridos a ese archipiélago
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Ausencias, cuestionamientos y añoranzas con el fenómeno de la emigración canario-cubana de fondo pero desde una perspectiva de género cautivaron el lente de Iris Carballo Déniz, realizadora del documental Mujeres de sal, hombres de humo, exhibido en Cabaiguán como parte del itinerario de la producción por varias ciudades de la mayor de las Antillas.
“El objetivo es darle voz a las mujeres y familias que aguardaron en Canarias por los expatriados que nunca regresaron, viviendo las consecuencias políticas, económicas, morales y sociales de la emigración masculina a Cuba”, dijo.
Historias recopiladas a partir de 2016 mediante indagaciones sostenidas en Cuba con quienes no retornaron a las islas afortunadas y que argumentan la realidad de las féminas a la espera de sus esposos, padres, hermanos y otros seres queridos que orientaron su brújula hacia esta región del Caribe.
“Y así no hacer un juicio sobre qué había pasado con el emigrante, sino ser objetivos y explicar cuánto y cómo sufrieron las mujeres. Por ejemplo, el divorcio era ilegal porque estaban casadas pero ignoraban si el esposo estaba vivo o no, lo que les impedía rehacer su vida. Ellas tampoco podían comprar ni vender un terreno sin permiso del marido y tenían prohibido salir a fiestas o compartir con amigas, pues su cónyuge permanecía en Cuba, supuestamente trabajando”, añadió.
El audiovisual de 2021, cofinanciado por el Gobierno de Gran Canaria y la televisión de ese archipiélago, recorre la línea de tiempo de 1914 hasta los primeros años de la década del 20 de la centuria precedente.
“Un señor natural de Los Realejos, en Tenerife, llegó a Cabaiguán y formó una nueva familia. Allá dejó otra descendencia. Su hija y nieta cubanas son protagonistas del documental y cuentan que él nunca tuvo dinero para regresar, igual destino que corrieron muchos”, refirió. A la proyección de Mujeres de sal, Hombres de humo, presentado en la Asociación Canaria de Cuba del municipio, asistió Manuel Rodríguez Santana, director general de Emigración del Gobierno de Canarias, quien valora de memorables los 45 minutos del rodaje con una satisfactoria acogida por públicos de las dos orillas.
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