Por: Aramis Fernández Valderas
La generalización de las prendas de vestir en un periodo determinado, constituye lo que comúnmente se denomina como moda, cuestión que nada tiene que ver con tradición; entre los dos términos hay una gran distancia y nunca deben confundirse.
Hoy se ha perdido un poco el sentido de las cosas, y existen quejas, la guayabera se ha uniformado, razón que adjudican muchas personas para no usarla y eso no parece correcto, porque la guayabera es la prenda típica cubana que nos identifica.
En lo que hay que tener dominio es en el diseño y en los tejidos que se emplean para su confección, la que usan los dependientes, camareros y otro personal de servicio tiene tres alforjas, está realizada en otra tela y otros elementos que la diferencian de la guayabera tradicional; pero esta sigue siendo exclusiva y cubana, no obstante a ello, existen muchas maneras de lucir cubano para tomar a la guayabera por los pelos y llevarla a cualquier lugar disonante, el rescate de la guayabera como verdadera prenda de vestir, comenzó en el 2010 cuando se establece como prenda oficial en ceremonias diplomáticas.
Tiempo es ya de acometer un proyecto para generalizarla y llevarla a los primeros planos y preferencias en el vestuario del cubano, pero debe mezclarse con el sombrero al que le ha sucedido algo similar o peor y él, es como el hermano de la guayabera. Se ha perdido su uso y sin embargo nuestro clima lo necesita. Es una tradición que hay que rescatar.
Corremos detrás del último trapo mientras más extranjero lo consideramos mejor y poco pensamos en nuestra identidad, en ocasiones ante una multitud parece que nos encontramos en cualquier otro país, debido a las banderas en los pechos y las gorras, el turbante y los pelados. El proyecto la Guayabera de Sancti Spiritus es el que más ha hecho por la guayabera en Cuba, tal vez pueda incorporar ese tan necesitado y recurrido sombrero, que antes no era precisamente el de guano para las salidas y festejos, sino el de jipijapa, pero el otro, que se hace con las fibras de Yarey si puede predominar tal vez en las Asambleas locales de Gobierno, Festividades de las semanas de la Cultura, la propia Jornada por la Cultura Cubana, para poco a poco volver a diseminar la costumbre. La población de Cabaiguán no es ajena a esta práctica, más bien es aliada; entonces amigo le invito a la cubanía donde se entone el son, se baile el Cha, Cha, Cha, se use el sombrero de Compay Segundo y la guayabera de Evelio Rodríguez Plaza, es una forma de mantener la identidad en el vestir de la isla de Cuba.
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