Hace apenas unos días marchó hacia la inmortalidad un símbolo de la cultura cabaiguanense. Gracias Jesús Lazo Ramos por regalarnos siempre tu humildad y tu amor por la Revolución.

Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
Cabaiguán está de luto. Desde apenas unos dias se han secado las gargantas de los cantores y los instrumentos musicales también mantienen silencio. Nos ha abandonado Jesús Lazo Ramos, uno de los más grandes exponentes de la dirección de Cultura en diferentes instancias. Esta página web le brindó un primer homenaje y ahora, en esta crónica, llevamos parte de su impronta a los lectores.
De su humilde origen, recogió la sencillez, la bondad y la laboriosidad con que se entregó a las diferentes responsabilidades, desde las labores agrícolas, hasta la actividad cultural.
Primero, Las Damas, Jíquima, Guayos, Cabaiguán y otras esferas desde la dirección regional hasta la provincial, conocieron de su responsabilidad y dedicación al trabajo. Su voz pausada y correcta, arrastraba a todos a las tareas por difíciles que fueran. A pesar de codearse con trabajadores de altos niveles educativos, siempre logró la comprensión y la coherencia en los quehaceres.
Conociendo de sus dotes y su responsabilidad por elección fue también trabajador del entonces Poder Local hasta insertarse en los cañaverales mocha en mano durante la Zafra del 70.
La Cultura lo acogió definitivamente en 1972 y Guayos lo permeó con sus parrandas y tambores hasta hacerle sentir uno más del sector.
Y Cabaiguán lo consolidó como el director insigne del municipio al erguirse dentro del sector como uno de los cuadros más ejemplares y querido de los trabajadores. Cada institución cultural de este municipio tiene su huella y su recuerdo, no solo en sus fundadores, sino en la creación de sus actividades permanentes.
Su cierre como director del Museo Campesino no fue casual. La iniciativa de su creación la trasmitió después de un recorrido por otras provincias y aquí consolidó la idea.
Los trabajadores del sector y aquellos que compartieron actividades, festivales y creaciones sienten gran dolor. Hasta siempre querido Jesús Lazo, vivirás siempre en la historia de la cultura cabaiguanense.