Hace 148 años Cuba lloró a los ocho estudiantes de medicina fusilados; la masacre todavía duele y en Cabaiguán las nuevas generaciones de galenos en formación rindieron merecido tributo a las víctimas.
En el parque “José Martí” de la localidad, educandos de la Sede Universitaria de Salud junto a sus profesores conmemoraron el cruel episodio protagonizado por el cuerpo de voluntarios españoles que desató el terror en la isla y demostró el extremismo de la metrópolis.
El horrendo crimen que trasciende el siglo fue rememorado por el docente Guillermo Lozano Noa. Al referirse a la situación política de la época, a los pasajes del encarcelamiento y al inconcebible proceso judicial, el catedrático manifestó que el abominable hecho fortaleció el sentimiento independentista de los cubanos.
Los nombres de aquellos alumnos de primer año acusados injustamente de profanar la tumba del soldado Gonzalo de Castañón, volvieron a escucharse este 27 de noviembreen las voces de los futuros profesionales de la salud, quienes depositaron una ofrenda floral en su memoria.
En un día tan simbólico para el país, cuatro jóvenes que cursan la especialidad de medicina recibieron el carné que los acredita como miembros de la vanguardia comunista.
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