Cabaiguán recordó a los hijos que cayeran cumpliendo el sagrado deber de luchar por la libertad de los pueblos en otros países del mundo durante la peregrinación como parte de la operación tributo realizada este 7 de diciembre

Por: Lillipsy Bello Cancio
Treinta y seis años después el dolor permanece tatuado en el alma de un país que cada 7 de diciembre tributa el homenaje a los hijos que cayeran cumpliendo el sagrado deber de luchar por la libertad de los pueblos en otros países del mundo. Al General Antonio Maceo y su compañero más fiel e hijo de esta tierra, el Capitán Panchito Gómez Toro, caídos en combate en igual fecha, pero de 1896, también recordaron los cabaiguanenses durante la peregrinación y ceremonia que tuvo lugar la mañana de este domingo en el cementerio local.







