Antonio Sánchez Lumpuy, Tony, es un verdadero campeón de la vida, un luchador incansable y un ser humano muy querido por su pueblo
Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
Cabaiguán está orgulloso de celebrar el 58 cumpleaños de Antonio Sánchez Lumpuy. Un pequeño personaje que todo aquel que lo conoce tiene que quererlo y admirarlo por sus cualidades humanas, a pesar de su padecimiento.
Tony, como se le llama cariñosamente, nació en La Habana, el 13 de junio de 1967 y fue diagnosticado como un Síndrome Down. Digna, su madre, se esmeró en darle la correspondiente atención especializada y gracias a ello es que el muchacho se desarrolló con gran viveza.
Mucho cuidado necesitaba un niño con tales características por lo en 1993, sus padres lo internan en el centro Psicopedagógico en Sancti Spíritus, especializado para estos casos. Sus características personales le llevaron a ser elegido monitor de Educación Física y comenzó así su preparación deportiva.
Fue el entrenador, Armando Simón Montero, el primero que avistó y preparó su figura para lograr su correcta formación física para participar en atletismo.
Tony se presentó por primera vez en el evento deportivo Marabana 1994, donde participó en la modalidad de la media maratón. Años siguientes continuó participando en el evento Marabana y otros que se convocaron. Se mantuvo en buena forma deportiva.
Fue en el año 1999 en que se coronó como Campeón Olímpico, en Carolina del Norte, al obtener dos Medallas de Oro en la categoría de 5000 y 10 000 metros planos en la Media Maratón.
Hoy nuestro atleta no entrena, a pesar de su edad, aún se acoge en la escuela, no sólo por el deseo de su madre, sino porque ese centro ha sido para él, como su hogar y su colectivo de hermanos. En Cuatro Esquinas de Santa Lucía tiene su verdadero hogar, junto a su hermano Jesús y Sonia, su amorosa tutora. Ahí viene de visita los fines de semana y cuenta los días que le faltan para el regreso a su querida escuela.
Hace tiempo que Tony se dedica cada día de su tiempo libre a dibujar en su ‟libroteca‟. También coopera en la limpieza y orden de su hogar, aunque siempre dedica tiempo a escuchar música y echar algún que otro pasillito, porque es un buen bailador.
Su familia lo atiende con esmero y cuidado. Este nuevo cumpleaños será de festejo y alegría en la familia cabaiguanense. Y como decimos en quienes lo queremos ¡Feliz cumpleaños Campeón!