Cabaiguán se convirtió en el primer municipio de la carretera central que liberaban las tropas del Che en Las Villas, un día como hoy de 1958

Por: Hugo Crespo Crespo
El 22 de diciembre de cada año, es importante para Cuba, por ser el día de la declaración del país como territorio libre de analfabetismo en 1961, en la Plaza de la Revolución José Martí, fecha que se selecciona para celebrar el día del educador, donde varios hijos de este terruño se sumaron a la trascendental campaña llevada a efecto a todo lo largo y ancho del país, donde se escribieron hermosas páginas de sacrificio y heroísmo por parte de aquellos miles de jóvenes con cartilla, lápiz, manual y farol, que salieron a campos y pueblos de toda la nación a enseñar a leer y escribir a niños, niñas, adolescentes, jóvenes, amas de casa, a obreros y campesinos.
Cada año en el desarrollo de la jornada dedicada al magisterio cubano, se realizan varias actividades en todos los centros docentes, a nivel de consejo popular, municipio, provincia y país, donde se enaltece la labor de los trabajadores de un sector que tienen una amplia responsabilidad en la formación ciudadana, unido a la familia y la sociedad.
Pero la coincidencia histórica se pone de manifiesto en este sitio del centro de Cuba, cuando Antonia María Hernández López, una maestra que dejó su marcada impronta en la educación cabaiguanense, registra su natalicio el 22 de diciembre de 1916.
Se gradúa de Pedagogía en 1948 y Licenciada en Ciencias Políticas en 1976 en la Universidad de La Habana, además se supera en diez cursos de Postgrado; sobre Educación, Psicología, Historia y Relaciones Internacionales, incluyendo uno de ellos en la antigua Unión Soviética.
Antonia María o Toña, comenzó a trabajar en mayo de 1944 en una escuela rural, la que obtuvo por oposición en Cabaiguán. Después por ascenso escalafonario se traslada a la Escuela Urbana en esta ciudad en 1949 y más tarde pasa a la Escuela Primaria Superior.
En 1951 por ascenso se inicia en Inspección Rural Sancti Spíritus, en 1935 en Inspección Urbana de Cruces, por traslado y en 1957 es cesanteada por actividades revolucionarias en protestas del Colegio de Pedagogos, para reintegrarse más tarde a la Escuela Primaria Superior de Cabaiguán.
Al fundarse el Movimiento 26 de Julio, se incorporó al mismo, fue miembro de la Dirección Municipal en Cabaiguán y responsable de la Resistencia Cívica en el municipio.
En abril de 1958, después de la huelga, pasó a la dirección del Movimiento en la región de Sancti Spíritus y en esa responsabilidad se mantuvo hasta el triunfo de la Revolución.
No obstante en Cabaiguán, también este día se hace eco de la liberación del poblado en 1958 por integrantes de la columna número 8 Ciro Redondo, dirigida por el Che, integrantes del Movimiento 26 de julio y del Directorio Revolucionario 13 de Marzo.
El Che entra en la ciudad por la carretera de Santa Lucía y establece su comandancia en horas de la madrugada del 21 de diciembre en la Escogida de Gutiérrez.
José Ramón Silva con sus hombres, aprovechando las condiciones creadas se dirige hacia la Microonda a cumplir su misión asignada. En el combate son heridos Carlos Simón González, quien muere en la acción y Silverio Blanco Núñez, quien fallece el día 27 de diciembre, ingresado en la Clínica que hoy ocupa el Hospital Materno Infantil y es ascendido posteriormente a capitán por el Che.
Simultáneamente a estas acciones Roberto Rodríguez, “El Vaquerito” se dirige a tomar el Hotel Sevilla y después se le indican otros sitios del pueblo.
En medio de esta beligerancia, el Che al cruzar la tapia de una casa cercana al cuartel en la calle Valle, hoy avenida Sergio Soto, se hace una luxación en su brazo izquierdo. Esto no impidió que continuara guiando las acciones. Le colocan un yeso en la clínica, hoy sala de hospitalización, y prosigue su plan de liberación del poblado.
La ofensiva de la tiranía era contundente ante cada acto de las tropas rebeldes, el cuartel era difícil de tomar, pero la estrategia del Che y sus orientaciones precisas, pudieron lograr su objetivo propuesto.
A las 2 a.m. del 22 de diciembre de 1958 se produjo la rendición de los defensores del cuartel, último reducto de la tiranía batistiana en Cabaiguán. En ese momento comandaba la plaza el capitán Pelayo González y en la misma había 90 hombres.
A estos se les concedió la libertad y se retiraron en camiones hacia Placetas, previa la entrega de las armas.
Cabaiguán se convirtió en el primer municipio de la carretera central que liberaban las tropas del Che en Las Villas. En esta acción perdieron la vida valiosos jóvenes como Noel Mariano Sancho Valladares, Alfredo Salas Blanco, Lidier Hernández Bello, Carlos Simón González y Silverio Blanco Núñez, quien falleció el día 27 de diciembre, después de ser herido el día 21 en la toma de la Microonda.