martes, agosto 26El Sonido de la Comunidad

Un pedagogo cabaiguanense sigue apostando por la educación especial después de su jubilación

El cabaiguanense Omar Cabrera Jiménez ha sido acreedor de la Medalla de internacionalista, la Distinción por la Educación Cubana y la medalla Rafael María de Mendive, entre otras

cabaiguanense
Este cabaiguanense se ha dedicado por muchos años al desarrollo del magisterio en este territorio.

Por: Hugo Crepo Crespo

Ya está a las puertas de estudiantes, maestros y familias cabaiguanenses el curso escolar 2025-2026; y en este municipio, uno de los colectivos que siempre está a la vanguardia es la Educación Especial con su centro sede, la escuela Julio Antonio Mella.

Allí un hombre de altos valores, de resposabilidad, sencillez, ética,  educación e instrucción, dirigió durante varios años, los destinos de esta plantel, donde la unidad fue un factor decisivo en los resultados que durante varias etapas logró esta institución docente, donde una gran dosis de amor, tiene que llevarse en mentes y corazones para este tipo de estudiante, que deben convertir en hombres y mujeres útiles a la sociedad.

Quizás, pudo este insigne pedagogo, recibir varias ofertas para laborar en otros centros eduacionales, pero aquí encontró parte de la esencia de la obra que inició y no dejó hasta su jubilación, superando la edad establecida, pero con deseos de aportar sus modestos conocimientos.

Ahora, ya no se encuentra en su querida escuela, pero sigue aportando a esta enseñanza desde la Dirección Municipal de Educación, donde su ejemplo y constancia, son cartas de triunfo para cualquier sitio donde ponga su empeño.

¿Pero, quién es este destacado maestro de la localidad?

Se trata de Omar Cabrera Jiménez, quien nació el 25 de junio de 1955 en Cabaiguán. Fueron sus padres, Elpidio y Élida, matrimonio del cual nacieron sus siete hermanos.

Durante su infancia y en el seno de una familia humilde, su progenitor se dedicaba a las labores del campo, mientras su madre ejercía como ama de casa, aspectos que destacan en su origen durante los últimos años de la tiranía de Fulgencio Batista en nuestro país; pero ya con sólo cinco años llegaba el triunfo revolucionario.

La familia de Omar Cabrera, se traslada hacia otros lugares de la geografía de esta región como son La Aurora, Valdespino y sitios de labranza cerca de Placetas.

Es en Valdespino donde cursa sus primeros estudios y después se traslada a Placetas donde culmina el sexto grado en la escuela Viet Nam Heroico, para después concluir en este mismo lugar la secundaria básica.

Posteriormente Omar inicia un curso de maestros emergentes en Cienfuegos y al concluir estos se inicia en la Educación de Adultos en Cabaiguán, aquí se desempeña como inspector y asesor.

Después labora en el nivel medio y en la enseñanza primaria, al mismo tiempo que continuaba su superación.

Desde 1979 hasta 1981, cumple misión en el hermano país de Nicaragua, donde se unen dos mil maestros a esta ayuda solidaria al pueblo de Sandino, donde Omar guarda un recuerdo inolvidable de aquellas escuelitas hechas de madera por ellos mismos, amarradas con bejucos, donde alfabetizaban de día a niños y por la noche a los mayores, empleando lámparas de keroseno, en un sitio conocido como Río San Juan.

Regresa a Cuba con la misión cumplida y continúa como director de una escuela primaria en Tres Palmas, después en El Saltadero, de aquí pasa a la escuela especial Dionisio Rodríguez y  posteriormente a la Raúl Gómez de Tres Atejes entre 1984 y 1991.

En 1991, Omar pasa a dirigir la escuela especial Julio Antonio Mella, ubicada cerca de la refinería Sergio Soto y en 1995 funge como secretario del Consejo de menores en Educación Municipal.

Más tarde en el 2001, se inicia nuevamente como director en la escuela especial Julio Antonio Mella, con su nueva ubicación en la otrora filial pedagógica Silverio Blanco Núñez, donde se mantuvo hasta su jubilación.

Omar, no descuidó la superación realizando primero sus estudios de licenciatura en maestro primario y después alcanza el grado científico de Máster en Defectología.

En el 2013, asesora por espacio de tres meses a los educadores cubanos que cumplían misión en Venezuela en esta modalidad de la educación especial.

Por su trayectoria, Omar ha sido acreedor de la Medalla de internacionalista, la Distinción por la Educación Cubana, la medalla Rafael María de Mendive, la José Tey y tiene en su haber cincuenta y tres donaciones de sangre.

Junto a sus tres hijos, Orley, Yeni y Yexi, para este pedagogo cabaiguanense existen otras personas que también han llenado la mayor parte de su tiempo. Son, sin dudas los estudiantes de su querido centro Julio Antonio Mella, los cuales al verlos crecer desde el preescolar y formarse como hombre y mujeres de bien en la sociedad, siente el orgullo de haber  dirigido a  un colectivo que labora en pos de hacer crecer la vida y descubrir la luz, desde las partes más oscuras de la existencia.

Hoy desde la Dirección Municipal de Educación, Omar Cabrera Jiménez, sigue atento y vigilante a los acontecimientos en el sitio que puede llamar con añoranza y orgullo su segunda casa.

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