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Virgilio Soto: el Sinsonte Jiquimeño

Virgilio Soto Lazo nació el 27 de noviembre de 1934, en la finca La Aguadita, antiguo municipio de Sancti Spíritus en la provincia de Las Villas

Virgilio Soto es considerado como un ferviente conocedor y defensor del repentismo y de la autenticidad de sus tonadas.

Por: Daisy Pilar Martín Ciriano

Hay cantores que dibujan en sus rimas lo hermoso de la naturaleza con su vegetación y sus colores. Recrean en cada tonada la belleza de la mujer, de su tierra y hasta los sentimientos más puros que le profesan. Algunos avezados a este tema aseguran, que esos versadores tienen una sensibilidad extrema en la mirada y en el corazón. Pero es cierto que hay poetas que dibujan en cada rima, lo bello y maravilloso de la vida. Uno de ellos es Virgilio Soto Lazo, quien nació el 27 de noviembre de 1934, en la finca La Aguadita, antiguo municipio de Sancti Spíritus en la provincia de Las Villas.

Desde un hogar campesino, donde Lucio y Alejandrina, criaron a ocho hijos, solo aprendió buenas costumbres, laboriosidad, respeto, amor y sencillez.

Quiso el azar que la familia se trasladaran a la finca Santa Susana, del actual municipio de Taguasco, para que Virgilio se vinculara a la música tradicional campesina en serenatas y canturías, aprendiendo a cantar con una tía que era muy guarachera y tocaba el tres. Muy jovencito cantaba decimitas aprendidas y algunas cuartillas improvisadas. Con el transcurso del tiempo asistía a casi todas las serenatas familiares de la zona.

El esplendor de cada atardecer, el follaje y las flores le brotaban en las rimas. Con catorce años canta a su madre la primera décima improvisada. Y con 19 años se incorpora a un grupo de aficionados que amenizaban parranditas campesinas, sin dejar de realizar las labores agrícolas en el campo.

A los 20 años incursiona por primera vez en la radio y se presenta en la programación dominical de Radio Cubanacán, y se integra además al grupo musical La Rosa. 

En 1961 pasa a vivir en Jíquima de Peláez y se incorpora al grupo Libertad que perdura durante poco tiempo, surgiendo posteriormente Trovadores de la ANAP, con el que participa en Festivales Nacionales Campesinos.

En 1967 asiste al Festival Latinoamericano como repentista junto a LuisMartín y por primera vez su actuación se recoge en un disco.

Mientras en Jíquima combina sus actividades de distribuidor de prensa con el cargo de Coordinador Municipal de los CDR y Secretario de la COR, pero es entonces cuando asume la tarea de constituir un programa campesino donde se divulgara la zafra azucarera y el 6 de enero de 1968 sale al aire desde Tuinucú, Fiesta en el Cañaveral, de Radio Sancti Spíritus. Allí participaban tres músicos y los poetas Luis Martín, Jesús Pérez y Virgilio Soto. Este programa se mantuvo mientras perduró la zafra de los Diez Millones, y posteriormente se renombró como Guateque en la Agricultura. Es precisamente tras su incorporación posterior a Los Pinares, cuando Paquito Díaz le identifica con el término del Sinsonte Jiquimeño.

Ha participado como repentista profesional en Lo nuestro es la Tierra de Centrovisión, Meridiano campesino y Palmas y Cañas.

En 1979 adquiere el nivel secundario a través de la SOC y al año siguiente es evaluado por la Comisión Nacional de Música Folclórica como Poeta decimista e improvisador.

Su labor se refleja en la participación en diferentes actividades culturales, festivales, eventos. También en programas radiales y televisivos en Cuba y España. En 1982 obtuvo el segundo lugar en el concurso Eduardo Saborit en el género  tonadas de rescate.

Con el apoyo de un extenso aval, ingresa a la UNEAC en el año 1990. En 1995 tras su jubilación, continúa en programas de radio y otras actividades campesinas. Bajo esta condición asiste en 1998 al Festival Iberoamericano de la Décima y el Verso Improvisado, en las Palmas de Gran Canaria. Allí permanece durante tres meses difundiendo la música tradicional campesina, junto a Tomasita Quiala, Raúl Herrera y Alexis Díaz.

Virgilio Soto es considerado como un ferviente conocedor y defensor del repentismo y de la autenticidad de sus tonadas. Continuador de la tradición campesina participa en programas radiales como el actual Guateque en la agricultura de Radio Sancti Spíritus; también en  Entre guitarra y laúd de La Voz de Cabaiguán.

Hoy, al arribar a los 90 años, esta distinguida figura del folklor campesino, conserva en su historia como repentista, un sello especial que solo impregnan aquellos que tienen sensibilidad para apreciar lo bello de las campiñas, sus olores y los atardeceres. Los cabaiguanenses regocijados con nuestro Sinsonte, le desean larga vida y conservan su obra como una reliquia del patrimonio local y nacional.

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