Virgilio Soto Lazo siempre fue un cantor excepcional que supo imprimir en sus notas el cantor de los campos cubanos. A sus 91 años, el pueblo cabaiguanense lo admira como uno de sus más preciados hijos

Por: Daisy Pilar Martín Ciriano
Hoy está de cumpleaños Virgilio Soto Lazo, un cantor que supo imprimir en sus décimas, el olor de las clavellinas en los arroyos, el trino de los sabaneros, el ruido suave del arado en el surco y hasta el sonido de la camisa sudorosa pegada a la espalda del campesino.
El Sinsonte Jiquimeño, aunque nació en Aguadita, Taguasco, comenzó a conocerse en la décima y la radio, cuando ya vivía y trabajaba en el antiguo municipio de Jíquima de Peláez por el año 1962, y ya en 1967 asistió al Festival Latinoamericano de la Décima, representando a la región junto a Luis Martín. Ya versaba con maestría y encanto en la emisora provincial y en programas como Fiesta en el Cañaveral y resultaba la atracción de campesinos y oyentes de la radio.
Cuando comenzó en la emisora provincial Guateque en la Agricultura, se contó con su voz y sus décimas. En este, se mantuvo hasta su jubilación y su figura ha enaltecido por años el programa.
De la participación del Sinsonte en eventos de connotación nacional, debe mencionarse las Jornadas Cucalambeanas, programas televisivos en Palmas y Cañas. Imposible dejar de mencionar su rescate de tonadas tradicionales, pero en el ámbito internacional se destaca su participación, en 1998, en el Festival de la Décima y el verso Improvisado en Islas Canarias. De Virgilio, sus admiradores, resaltan su sencillez, su humildad su limpieza en el canto y, sobre todo, esa nobleza sencilla que adorna su figura, hasta cuando arriba hoy, a sus 91 años. ¡Feliz cumpleaños Sinsonte!