Vitalino Calero Barrios, quien este 16 de julio estuviera cumpliendo 95 años. Vitalino, nació. en la zona de Cejas de Pedro Barba, perteneciente al territorio de Tibisial, en la antigua provincia de Las Villas

Por: Hugo Crespo Crespo
Una de las acciones más importantes del M-26-7 en el territorio en 1957 fue el Alzamiento de la Llorona, el cual tuvo su génesis en la huelga general espontánea que se extendió por toda la nación en protesta por el asesinato de Frank País en Santiago de Cuba el día 30 de julio de este año.
Al conocerse la noticia en la Localidad, el MR-26-7 creó un comité de huelga que dio la orden a las distintas células de iniciar el paro y preparar a los grupos armados que ya estaban creados para que lo secundaran.
Con este objetivo se orientó la recogida de las armas que el movimiento tenía localizadas y ubicación de partidas en varios lugares cercanos de la ciudad para tomar las entradas y salidas de la misma. Dicho comité impartió la orden teniendo en cuenta que desde inicio de años venía trabajando por crear las condiciones para ejecutar un levantamiento armado y establecer un nuevo frente de combate en el territorio.
El día 3 de agosto varios miembros de la organización establecieron contactos en la zona de Neiva con Félix Ramón Hurtado Manso, jefe de acción y sabotaje del MR-26-7 en Cabaiguán. En esta reunión se acordó partir en diferentes grupos a recoger las armas que se emplearían en la acción y encontrarse en un punto convenido para coordinar la misma.
En el cumplimiento de esta tarea el grupo dirigido por Félix Hurtado tuvo algunos contratiempos que le impidieron efectuar el encuentro con los demás, por lo que enviaron un compañero a la ciudad que trajo la orden del comité de huelga de suspender el plan y desmovilizar a los hombres. No obstante, Hurtado Manso, tomó la decisión de abrir un frente de combate en el Escambray y así lo comunicó a sus compañeros, que con la excepción de uno aceptaron la idea.
A partir de ese momento el grupo se trasladó a varios lugares, contactó con los campesinos de la zona y trató de establecer la línea de colaboración con los revolucionarios de la ciudad que serían los encargados de suministrar armamento, medicinas, alimentos, nuevos combatientes, etc.
El día 6 de agosto acamparon en un lugar conocido como loma de La Llorona donde pasaron la noche. Al día establecieron contactos con el campesino Santos Piñero quien se comprometió a prepararles comida. Los sobrevivientes suponen que este los delató a las autoridades y el grupo de aproximadamente 115 hombres fue sorprendido por el ejército y dispersado en un desigual combate. Durante La acción y los días posteriores murieron 8 alzados contra la tiranía batistiana: Isidro González Morales, Manuel Brito Morales, Manuel González Crespo, Sergio Espinosa Águila, Horacio González Méndez, Beremundo Paz Sánchez y Vitalino Calero Barrios.
Es precisamente Vitalino Calero Barrios, quien este 16 de julio estuviera cumpliendo 95 años. Vitalino, nació. en la zona de Cejas de Pedro Barba, perteneciente al territorio de Tibisial, en la antigua provincia de Las Villas. Fueron sus padres Juan Calero Álvarez y Margarita Barrios Ríos. También allí nació el otro hijo del matrimonio llamado Sabino En total eran 5 hermanos. Después la familia se trasladó para la zona de Cuatro Esquinas, sitio cercano a Neiva y allí nacieron Idalina, Pedro y Emerio Tomás.
En su propio hogar y ayudado por sus hermanos, aprendió las primeras letras a la vez que trabajaba en las tareas del campo. Posteriormente comenzó a trabajar por su cuenta y sembraba tabaco, como partidario, en la Finca del Telesforo Ibarra, en el propio barrio de Neiva.
En este lugar se incorporó al Movimiento 26 de Julio, bajo la dirección de Beremundo Paz Sánchez, Carlos Pérez Hernández, Félix Hurtado Manso, Sergio Ruperto Espinosa Águila y Horacio González.
En la noche del 2 de agosto de 1957, se incorporó al movimiento armado en Neiva,partiendo junto a otros revolucionarios hacia el Escambray. Perseguidos y dispersados se ocultó junto a su compañero Beremundo Paz Sánchez, en la copa de un árbol, en la Finca La Llorona, allí fueron delatados y asesinados por el ejército el día 8 de agosto de 1957. Contaba entonces con 27 años de edad. Allí en el sitio donde ocurrió su asesinato, se erigió una tarja el 17 de enero de 1960.
En el año 2017, aniversario 60 de este suceso, en Cabaiguán se modificó el sitio que honra a estos ocho combatientes en el conocido lugar como La Palmita, convertido en Plaza de La Llorona. También tres compañeros de la Unión de historiadores del municipio, Mario Rodríguez Valero, Daisy Martín Ciriano y Osbel Ramón Díaz Mondeja, visitaron las tarjas de los mártires en las estribaciones del macizo montañoso Guamuhaya y se publicó el texto Mártires de La Llorona de Daisy Martín Ciriano, Mirta Estupiñán González y Carlos Abreu López.
En honor a él y a su hermano Sabino, asesinado el 30 de noviembre de 1957, escuelas, calles, una cooperativa y CDR, llevan sus nombres.