Quienes aquí residen percibieron en primera fila lo sublime del arte y la cultura, no exentos de complejidades durante 2023
Por: Alexey Mompeller Lorenzo
Los cabaiguanenses vivieron en primera fila lo sublime del movimiento cultural no exento de complejidades durante 2023.
Creadores, intelectuales y personal de la esfera echaron por tierra las carencias presupuestarias, de combustibles y afrontaron la contingencia energética para matizar un período gris, sin dar la espalda al resguardo de la identidad y las tradiciones.
Tal máxima guió a las 185 unidades artísticas y con resonancia en cada coordenada del municipio. La vanguardia de aficionados, el corazón del sector, demostró los logros del Sistema de Casas de Cultura en el aniversario 40 de gestarse una cantera, y dentro de esa red la reverencia para la mansión de las artes en Guayos, abanderada en el territorio.
Los brigadistas José Martí, membresía deprimida ante el éxodo de estos profesionales hacia otros perfiles, resulta uno de los contratiempos que nuevamente pone contra la pared a la rama.
No obstante, la presencia cabaiguanense en el séptimo Concurso Escaramujo resaltó con Yaima García Prieto y su taller Añoranza. Para regocijo de Rosaida Rodríguez Valdés, al frente de la comparsa infantil Los Guaracheritos, los días de preparación previo a la XXV edición del Concurso Nacional de Iniciativas Culturales Comunitarias, le valieron a esta instructora de danza razones para perfeccionar su quehacer.
Del tintero local brotaron varias publicaciones que vieron la luz por sellos editoriales foráneos, oportunidad para demostrar cuánto se han afianzado las letras en catálogos de casas literarias interesadas en la narrativa, la poesía y la investigación concebidas aquí. Asimismo se honró a Crucelia Hernández Hernández, la novia de Guayos, en el centenario de su natalicio.
Por su prolífera obra académica y literaria, se dedicó a Mario Luis López Isla el capítulo espirituano de la 31 Feria Internacional del Libro. El escritor Jorge Silverio Tejera se coronó en múltiples eventos de relevancia en el país y en certámenes de carácter global.
Trascendió que la Danza Isleña Portadora de Pozas con más de nueve décadas en los escenarios compila cada detalle y los añade a su expediente en proceso de conformación para aspirar a la declaratoria de Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
Las jornadas de la cultura planificadas en los respectivos consejos populares para encomiar el esfuerzo de los aficionados, así como el resto de las actividades y eventos concebidos en la programación transcurrieron con el peso de las adversidades.
Regresó el Festival de Música Popular Arturo Alonso Díaz, con deudas en la calidad interpretativa y autoral de las obras presentadas. Mas su XI edición distinguió por la convocatoria a un evento teórico para evocar la herencia creativa del ilustre cantautor.
Para orgullo de los cabaiguanenses, el paraje natural Sierra de Las Damas mereció el Premio Provincial de Conservación, referente de la biodiversidad, la historia y la arqueología, una fortuna que ha de preservarse.
En la manifestación de artes visuales sobresalieron las pinceladas de Noel Cabrera exhibidas en la galería espirituana y las fotografías de Brian Pereda Alsina, con éxito en el propio recinto expositivo, conquistaron el beneplácito de la crítica y la aceptación de quienes dialogaron con las imágenes.
Como novedad en el año destaca que las parrandas de Guayos, no ajenas a los tropiezos por las complejidades económicas, desandan el camino hacia su sostenibilidad al definirse acciones dentro de la línea estratégica con enfoque sociocultural, concebida en la política de Desarrollo Local del municipio.
Más de 60 días fueron cómplices de las propuestas diseñadas para amenizar el período veraniego pródigo en reveses por la situación del país. El entretenimiento no tomó descanso con la Cruzada Teatral Por la Ruta del Che en algunas comunidades, el clímax de las actuaciones teatrales durante los últimos 12 meses; y aunque los públicos desestimaban las opciones culturales de las instituciones, pensaron sugerencias extensionistas. Los festejos populares realizados en agosto devinieron una alternativa para llenar el espacio de los típicos carnavales, un reclamo de la población.
Dotar a la política cultural de jerarquías que privilegien los valores autóctonos cubanos y desafíen prácticas colonizadoras resulta una de las debilidades del arte y la creación en Cabaiguán. Perfeccionar ese proceso permitirá mostrar el potencial del municipio en defensa del patrimonio material e inmaterial.
Pocos avances evidenció la reparación de la Casa de Cultura Arturo Alonso, objetos de obra detenidos en el tiempo y apenas una de las acciones rehabilitadoras que precisan las instalaciones del sector, con un estado crítico en su infraestructura.
Para cumplir con tal exigencia, las filiales de la Sociedad Cultural José Martí, de la Unión de Historiadores de Cuba y de la Uneac, esta última cantera representada con dos de sus miembros en la comisión organizadora del X Congreso de dicha estructura en predios yayaberos, estimularon el ejercicio de pensamiento para defender la identidad y complacer las demandas de los públicos sin incurrir en banalidades.
Urge seguir potenciando las alianzas con las nuevas formas de gestión no estatal para salvaguardar a la espada y el escudo de la nación, una de las premisas de la cultura cabaiguanense que en 2024 apuesta por más derroches de creatividad.
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