La primera ministra en Dinamarca, Mette Frederiksen, convocó este lunes a elecciones generales anticipadas para el 1 de noviembre en un contexto del escándalo relacionado con la matanza de 17 millones de visones en 2020.
El anuncio era esperado por los partidos de oposición, los cuales la acusaran de violar la ley por temor a que el coronavirus SARS-CoV-2, causante de la pandemia de Covid-19, se propagara en las granjas de Dinamarca.
Tradicionalmente en los sufragios daneses compiten 10 partidos políticos, pero este año se presentarán 14 con la esperanza de asegurar 179 escaños en el parlamento o Riksdag, destacó el canal TV2 en esta capital.
Según la fuente, esto es el resultado de duelos dramáticos y profundas crisis de algunos partidos que han llevado a la desintegración dentro del Partido Popular Danés, el Partido de Izquierda, el Partido Alternativo y el Partido Liberal.
La contienda actualmente está muy reñida, aseguró el catedrático, pues las encuestas recientes muestran que los socialdemócratas, junto con otros partidos de izquierda, tienen un 50 por ciento de apoyo.
Igualmente, los partidos de derecha tienen alrededor del 50 por ciento, por lo que es muy difícil saber quién va a ser primer ministro en este momento, mientras las encuestas tienden a cambiar de un lado a otro, señaló Hansen.
Por otro lado, el tema de la inmigración ya no domina las campañas y el enfoque parece haberse desplazado hacia la crisis energética, la inflación y la crisis alimentaria que aumentó drásticamente en Dinamarca, explicó. (Fuente/PL)
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