El consumo de la espinaca se recomienda para personas con hipertensión, ya que su consumo proporciona potasio y ayuda a bloquear los efectos del sodio en el organismo

Por: Redacción Digital
La espinaca o Spinacia oleracea es una planta herbácea con hojas comestibles de la familia de las amarantáceas, perteneciente a la subfamilia de las Chenopodioideae.
Se cultiva en cualquier época del año, aunque es una verdura típica del invierno.
Existe la variedad de espinacas de invierno y las de verano, dentro de las cuales están las espinacas savoy de hoja rugosa, crespa y relativamente duras, y las espinacas de hojas lisa, que son más sutiles al paladar porque no tiene rugosidades.
Otras variedades de la espinaca incluyen la col rizada, las planas y las semisaladas.
Su cultivo se remonta a más de 2 milenios en Asia Central. Fue cultivada por primera vez en Persia e introducida por los árabes a España en el siglo XI. Su cultivo se fue extendiendo por toda Europa en el siglo XV.
Al igual que otras verduras de hoja verde, las espinacas son reconocidas por poseer propiedades benéficas para la salud, por sus nutrientes y compuestos químicos no esenciales. Es considerada un alimento muy saludable por contener vitaminas, minerales, fitoquímicos y bioactivos que promueven un adecuado estado de salud.
Combinada con otros alimentos como el brócoli, el melón, la calabaza cubren las necesidades diarias de beta-carotenos, o vitamina A, que ayuda a prevenir el asma.
Su consumo combate la diabetes, ya que contiene un antioxidante conocido como ácido alfa-lipoico, que es útil para reducir los niveles de glucosa, aumentar la sensibilidad a la insulina y prevenir los cambios inducidos por estrés oxidativo en pacientes con esta enfermedad.
También se recomienda para personas con hipertensión, ya que su consumo proporciona potasio y ayuda a bloquear los efectos del sodio en el organismo.