La Empresa Agroforestal Sancti Spíritus asume la fabricación de camas de madera para contribuir con la habilitación de nuevas capacidades de aislamiento en el territorio
Ante la compleja situación epidemiológica del país con la COVID-19, la Empresa Agroforestal Sancti Spíritus asume la fabricación de camas de madera para contribuir con la habilitación de nuevas capacidades de aislamiento en el territorio, una operación que tuvo como primer encargo responder a las emergencias surgidas anteriormente en las provincias de Matanzas y Ciego de Ávila.
Noel Carballo González, director general de la entidad, explicó a Escambray que los forestales espirituanos asumieron con inmediatez el pedido que hizo el país a todas las empresas del sector; en un inicio enviaron más de 200 camas a Matanzas y posteriormente alrededor de 100 a Ciego de Ávila, módulos que contribuyeron a las demandas de capacidades desatadas en ambos territorios.
Añadió que, a raíz del incremento de casos en la provincia, la entidad se ha concentrado en atender las solicitudes de Salud para abrir más capacidades.
“En la mayoría de los municipios hemos fabricado camas personales; se trata de un trabajo intenso de muchos colectivos forestales que intervienen en los procesos de corte de la madera, aserrado y fabricación en las carpinterías; si no avanzamos más rápido es por la puntilla que encarece el costo y escasea”, señaló.
Actualmente la Empresa Forestal espirituana se concentra en un pedido de 100 camas para Trinidad, a la vez que ha contribuido con la entrega de madera a otros municipios y entidades que también se han sumado a este propósito, lo cual ha posibilitado a la provincia incrementar capacidades de ingreso ante el notable incremento de casos positivos y sospechosos.
Además del aporte de la Forestal, en el municipio de Yaguajay se han fabricado más de 100 camas con la participación de un trabajador por cuenta propia y las entidades de Flora y Fauna, Producciones Varias, las empresas Obdulio Morales y Valle del Caonao y la Pecuaria Venegas, lo cual propició habilitar un centro de aislamiento en el poblado de Mayajigua, explicó a Escambray Idalberto Rodríguez, intendente del territorio.
A partir de la asignación de la madera y la integración de fuerzas estatales, carpinterías y un trabajador por cuenta propia, también Taguasco se insertó a la elaboración de camas ante la emergencia de la pandemia.
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