Cabaiguán ha sido retratado por múltiples fotógrafos, algunos muy famosos hasta nivel internacional, otros por amor al arte
Por: Daisy Martín Ciriano (Licenciada en Historia)
Varios investigadores que se han adentrado en la temática de la fotografía y sus antecedentes en Cabaiguán aseguran que en 1913 ya existía un estudio fotográfico en la Avenida de Placetas, pero no es hasta la década del 20 en que surgen varios estudios, incluso en la localidad de Guayos.
Se recuerda el de Marcelino Barrios, fotógrafo y creyonista; el muy conocido el estudio de Eulogio Peñayos; el estudio René, de René Valdivia, ubicado en la calle Valle; el de Eduardo Bernal; el de Benito Blanco que ha perdurado hasta nuestros días, así como el de Héctor Bernal Hernández. Existieron otros estudios como el de Vicente Allosa, en la calle Masó; el de Félix Sancho León y el de Isidoro Castro Pérez, en la antigua Avenida Rodolfo Benítez No. 225.
Isidoro nace en 1929, como tantos cabaiguanenses por esa época, fue fruto de la unión matrimonial de una canaria y un cubano ya que su madre, Cecilia Pérez era de la isla de La Palma y su padre Fabián Castro, cabaiguanense. Cursó sus estudios primarios en la escuela Tomás Pérez Castro, un excelente centro docente por su claustro de profesores y especialmente por su director.
La vivienda de la familia estaba ubicada muy cercana a La Lonjita y en ese lugar es que años después, muy joven aún, instala, en la sala de su casa su estudio fotográfico. Recibió ayuda especial de René Valdivia, que tenía su estudio y gozaba de reconocida fama.
Eran los tiempos en que la fotografía estaba acompañada de la fulgurante bombilla que tanto impresionaba a los clientes, pero aun así Isidoro se ganó un espacio dentro del gremio. Realizaba trabajos no solo en el estudio, sino también en los campos y los alrededores.
Tenía un buen dominio de los ángulos de luz, las mejores poses y sobretodo, una agilidad especial para captar el mejor momento de la imagen. Aplicó con buen acierto el color y las tonalidades de fondo. Aún se conservan en el territorio algunas obras realizadas a sus amigos y familiares.
Entre las seleccionadas se encuentra una realizada a su esposa donde el artista refrendó con su firma la calidad de su trabajo. Isidoro Castro falleció en el año 2001, pero es necesario destacar que su lente tomó la impronta de importantes momentos históricos del territorio y por tanto su trabajo merece el mayor reconocimiento desde esta página.
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