Con el paso del tiempo los piropos en Cabaiguán se pierden como los mismísimos bajos precios, no hay ni lo uno ni lo otro, en cambio un piropos nunca puede ser bloqueado ni tampoco es una mercancía
Por: Aramis Fernández
Tristemente las palabras que ahora la mayoría de los hombres dirigen a las mujeres son verdaderamente agraviantes e inscribibles en términos periodísticos. Ojalá algún día vuelvan esas frases entre ingeniosas y picantes que por lo regular sacaban una sonrisa a la más seria de las muchachas.
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