El macizo montañoso de Guamuhaya, conocido generalmente como el Escambray, acogió entre su espesura a los agotados guerrilleros que arribaron al lugar a mediados del mes de octubre de 1958, dirigidos por el Che
Por: Daisy Martín Ciriano
Pronto la noticia se esparció entre los simpatizantes y sobretodo, entre aquellos que eran miembros del Movimiento 26 de Julio. Muchos hombres del llano lograron armarse e incorporarse con los guerrilleros, otros aun sin armas llegaron hasta lo más alto, corriendo enormes riesgos.
Uno de estos hombres que se encaminó cuesta arriba fue Santiago Hernández Echemendía. Para poder llegar hasta el Che tuvo que escabullirse entre las malezas y entre los hombres del Segundo Frente, solo así logró llegar ante el Che el cual le ubicó bajo las órdenes de Esmildo Chaviano quien al verlo desarmado rehusó su compañía, ubicándolo definitivamente para la búsqueda y elaboración de los alimentos de la tropa.
Allí el trabajo era arduo, había que recoger la leña, cargar el agua, fregar capturar animales, buscar viandas y cocinar toda la comida. Muchas veces compartió esta faena junto a Heriberto Zequeira, Juan Nápoles y Hugo Valdivia, todos de Cabaiguán. Poco tiempo después cumplió otras misiones en lo concerniente a la búsqueda y arreglo de carne para la tropa.
Pocos días después Santiago obtuvo una escopeta con dos cartuchos y a partir de ese momento dejó de ser un cocinero, para convertirse en un guerrillero más de la Columna Rebelde, aunque durante el combate de Cabaiguán tuvo nuevamente que garantizar la alimentación de la tropa.
Después de la liberación de Santa Clara, el 13 de enero de 1959, integró la compañía 1 de fusilería del Regimiento Leoncio Vidal.
Santiago Pérez Echemendía, el combatiente del Escambray, participó en acciones posteriores en defensa de la patria, integró las filas de la LCB, combatió en las arenas de Girón.
Se encontraba cumpliendo estas tareas cuando fue convocado para otra, secreta y desconocida Siempre confió en el Che. Después de una rigurosa preparación Jiribilla, como le apodaron sus compañeros partió a cumplir una misión desconocida, el 18 de octubre de 1965, bajo el nombre de Gustavo Rodríguez, estudiante mozambicano de Química del azúcar.
En esta misión militar recorrió el Congo Belga, Guinea y Mozambique. Se encontraban entre otros compañeros en la misión: Víctor Dreke Cruz, Jorge Risquet Valdés, Catalino Olachea, Domingo Pie Fi, Rodrigo Álvarez Cambra y Ernesto (Che) Guevara.
Se encontraba bajo las órdenes de Jorge Risquet cuando llegó la noticia de la muerte del Che, primero no lo creyeron. Los cubanos consideraron una mentira más. Después por la vía de Cuba conocieron la veracidad de la trágica noticia.
Permaneció en tierras africanas hasta noviembre de 1968. Después regresaron a Cuba y Santiago continuó sirviendo a la Revolución ante cada llamado.
Santiago quien falleciera hace algunos años, siempre en el mes de octubre tenía una especie de nostalgia por la pérdida física de Ernesto Che Guevara y le brillan los ojos al recordar los días en que marchó con la bandera del internacionalismo en el Congo al llamado del Che.
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