La Empresa de Semillas de la provincia mantiene la tradición de producir la simiente de este grano, estrategia que permite la entrega a varios territorios con vista a la siembra en la actual campaña de frío
Aunque la venta liberada del grano dista mucho de la demanda popular, desde hace varios años Sancti Spíritus trabaja en la reproducción de variedades de garbanzo, una estrategia que ha permitido mantener y mejorar la cadena de la semilla, emprender en la actual campaña de frío determinados niveles de siembra y también aportar simientes a varias provincias cubanas.
Orestes Ramírez Salas, director de la Unidad Empresarial de Base Semillas de Sancti Spíritus, precisó a Escambray que, pese a las limitaciones de recursos, el territorio no ha perdido la tradición de sostener la reproducción de simientes y actualmente se trabaja con variedades de granos grandes.
De acuerdo con la información del directivo, desde hace varios años el territorio aporta semilla de garbanzo para el país, toda vez que clasifica entre los lugares con más potencialidades para desarrollar el cultivo, tanto que, pese a las carencias de recursos, en la última etapa fue de las pocas provincias donde se pudo cosechar el grano.
“Estamos trabajando con otras variedades de un garbanzo grande, el año pasado cosechamos un volumen que ahora nos ha permitido repartir semilla a casi todas las provincias del país con vistas a la reproducción, a la vez que existe la garantía para plantar el grano en Sancti Spíritus”, señaló.
De acuerdo con la propia fuente, en esta campaña el territorio retomó la contratación de garbanzo, esquema donde prevalece también el destino semilla, bajo la pauta de que el productor retorne a la empresa 3 quintales por cada uno que se le entregue a fin de guardar simiente para la siembra del próximo año.
Ramírez Salas puntualizó que el garbanzo se lleva poco a la venta popular, de ahí la necesidad de seguir intencionado la siembra para disponer de más semilla y poder aspirar a mayores producciones.
“Es un cultivo más noble que el frijol, requiere menos agua, se comporta mejor y es menos susceptible a las plagas, de manera que se trata de un cultivo que podemos ampliar en Cuba y ofertarlo más. Pero hoy el propósito principal es reproducir la semilla, no solo en Sancti Spíritus, sino también en otras provincias para potenciar después la producción de ese grano”, reiteró.
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