Soberanía alimentaria de Cabaiguán transita por un camino empedrado

La soberanía alimentaria continúa siendo prioridad para el campesinado cabaiguanense, que continúan empeñado en sacarle frutos a la tierra, a pesar de la carencia de combustible, los precios de los insumos y la escasez de mano de obra.

Por: Lillipsy Bello Cancio

La soberanía alimentaria continúa siendo prioridad para el campesinado cabaiguanense, que continúan empeñado en sacarle frutos a la tierra, a pesar de la carencia de combustible, los precios de los insumos y la escasez de mano de obra, a lo cual se le suma la crisis económica y el complejo escenario epidemiológico que viven Cuba y el mundo desde hace poco más de un año.

“Conscientes de la importancia del papel que juegan en la garantía de alimentos, no solo a los habitantes de este pedazo de Cuba sino a los del resto de la provincia y otras regiones del país, la mayoría del poco más de medio centenar de bases productivas del territorio, a pesar de las dificultades lograron sembrar en el primer trimestre 2 MIL 260.3 hectáreas, sobrecumpliendo el plan previsto en el orden del 12%”, aseguró Kenia Montalvo Junco, Delegada de la Agricultura en Cabaiguán, quien enfatiza en la posibilidad de lograr la soberanía alimentaria del territorio.

En este sentido, la funcionaria explicó a los miembros del Consejo de la Administración Municipal, que “no satisfacen las cifras, pues que hoy la producción de viandas, hortalizas y granos en esta localidad se exceda con respecto a lo planificado para lo que va de año en poco más del 4%, no significa que las necesidades de la población estén satisfechas ni todas nuestras potencialidades explotadas”, según sus propias palabras.

A pesar de ello, los campesinos cabaiguanenses mantienen deudas con el autoabastecimiento alimentario, pues no se logran las 25 libras per cápita, siendo la proteína el genérico con mayor afectación; con lo contratado con Acopio (pues apenas alcanzan el 66.82% de sus compromisos)  y con la entrega de leche a la industria, ya que la intensa sequía y su consecuente incidencia en la natalidad, así como la inestabilidad de algunos productores hacen que hoy el municipio acopie apenas 354 MIL 685 litros de leche, de los 386 MIL 586 que se debieron producir.

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