Entre las seleccionadas Miembro de Honor de la Academia de Ciencias de Cuba se encuentra Juana María Remedios González, doctora en Ciencias Pedagógicas del Instituto Superior Pedagógico Félix Varela, de Villa Clara. Coordinadora del Programa de Doctorado en Ciencias de la Educación de la Universidad de Sancti Spíritus.
Por: Lillipsy Bello Cancio
Miembro de Honor de la Academia de Ciencias de Cuba; “Cuqui”, como la conocen sus amigos, familiares y todo el poblado de Guayos cuenta una larga y fructífera labor investigativa en la rama de las ciencias sociales y pedagógicas, con aportes relevantes a la educación cubana y espirituana, y entre sus principales contribuciones sobresale también su participación en la formación de docentes, maestrantes y aspirantes a Doctores en la alta casa de estudios espirituana.
¿En cuántas investigaciones ha participado?
En los 50 años de mi vida profesional, siempre ha estado presente la actividad científica. En los primeros años 10 años mediante las “Jornadas Pedagógicas”, en las que tuve la oportunidad de participar en eventos nacionales con ponencias derivadas de “Experiencia Pedagógica de Avanzada”, relacionadas con la enseñanza de la Geografía en el preuniversitario .Posteriormente como metodóloga y profesora de Geografía del municipio de Cabaiguán desarrollé una investigación acerca del aprendizaje problémico mediante la lectura de mapas.
Desde 1983 con mi ingreso al ISP “Capitán Silverio Blanco Núñez” me he mantenido de forma ininterrumpida investigando y dirigiendo investigaciones, con cuyos resultados obtuve los títulos de Máster y Doctora en Ciencias Pedagógicas. Desde 2002 he dirigido proyectos asociados a programas ramales, territoriales y no asociados a programa.
Las líneas de investigación han sido:
- Métodos que estimulan la actividad cognoscitiva del escolar y propician la formación de la concepción científica del mundo;
- El desarrollo de la creatividad en la actividad pedagógica profesional,
- El modo de actuación creativo del docente,
- La evaluación de calidad del desempeño profesional ,
- Problemas epistemológicos de la pedagogía cubana,
- El desarrollo de la creatividad pedagógica en la formación doctoral.
Todo lo expresado me ha permitido acumular más de 40 resultados científicos debidamente acreditados.
¿Qué le apasiona más: enseñar en el aula, investigar o tutorar investigaciones?
Las 3, porque ellas forman una unidad dialéctica: investigo desde el aula, y la tutoría de tesis la realizo desde las investigaciones en las que participo directamente con el aspirante.
En esto tiempo de “corta y pega”, en los que la INTERNET puede ser un arma de doble filo ¿qué piensa que debe tener un investigador para lograr aportes reales al desarrollo de una rama, novedad y “honestidad científica?
La novedad en el resultado científico se logra si se atiende al proceso investigativo, lo que significa la concepción de la investigación desde la práctica como proceso creativo e innovador para encontrar respuesta a los problemas y con ello aumentar el nivel de conocimientos, para transformar la realidad. La honestidad científica se reconoce como una de las cualidades fundamentales del investigador y se expresa en el respeto por los datos observados, no deformarlos con fines de demostrar la hipótesis.
¿En qué medida piensa que han sido útiles en estos tiempos de pandemia, los resultados de los cientos de investigaciones realizadas hasta el momento?
En mi criterio han sido determinantes para lograr la continuidad del curso escolar con las vías que se están usando.
¿Qué no le debe faltar a una propuesta de investigación para que logre seducirla?
El rigor científico en función de la calidad.
¿Cuál es la investigación que más ha marcado su vida profesional?
Las relacionadas con la creatividad en educación y para la educación del hombre.
Su nombramiento como miembro de Honor de la Academia de Ciencias de Cuba ¿es una meta o apenas un punto de partida?
Para mí es un punto de continuidad, que eleva aún más mis motivos intrínsecos y compromisos por continuar aportando de forma modesta a la calidad de la educación cubana, desde la bella y angosta labor de formar recursos humanos que amen lo que hacen, porque como expresara nuestro apóstol: “…el sentimiento es también un elemento de la ciencia”.
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