Código y códigos
Desde la remota isla de Santa Elena, donde purgaba su reclusión de por vida, Napoleón Bonaparte exclamaba, lleno de pesares: Mi verdadera gloria no es haber ganado cuarenta batallas; Waterloo borrará el recuerdo de tantas victorias. Pero lo que vivirá eternamente es mi Código Civil.
Arturo Manuel Arias Sánchez (Licenciado en Derecho)
No le faltaba razones para pensar de este modo: su Código Civil de los franceses (1804), así bautizado, empujó sobremanera el proceso codificador de normas jurídicas, en arrollador movimiento desde entonces, visible en los códigos que abordaremos en esta digresión: el Código de las Familias, todavía en ciernes, el Código de Procesos, vigente desde inicios de este año, y el Código de Trabajo, impronta laboral desde el año 2013; todas normas cubanas ...